Me preocupa la crispación que se está viviendo en la mayoría de países y no solo de Oriente, nuestras frustraciones siempre tienen un culpable "el otro" ¿y si el otro no existiera? ejemplo: Hacemos desaparecer al otro, seguramente después de 24 horas de alivio por la venganza ejecutada volvería la "frustración" a nuestro ser, nos volveríamos locos buscando a otro primero para compartir, después para conocerle mejor, y al final para rechazarle y culparle de nuestra "Frustración" otra vez.
En eso se basan nuestras democracias en la dualidad y en aceptar a los otros, los extremos vienen al querer trascender o unificar la dualidad, el hombre de consciencia trasciende y sufre su soledad, el hombre no maduro busca una verdad absoluta y ahí cae en el fanatismo o la fe ciega, ahí es cuando se dan las guerras civiles y se vive en el odio constante del otro, como si eliminar al otro fuera la única verdad ejecutable.
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