Kashgar en China

Kashgar o Kashi es una ciudad-oasis en la Región Autónoma de Uigur de Xinjiang en la República Popular China. Situada al oeste del desierto de Taklamakan, a los pies de las montañas Tian Shan, la ciudad está a una altura de 1.290 metros sobre el nivel el mar.
Según el censo de 1999 su población era de 205.056 habitantes.

Esta ciudad hoy en día de religión musulmana, aunque no fue siempre así durante su historia ya que tuvo una era budista, es una ciudad agrícola-ganadera, donde el comercio y la tenencia de animales da el sustento a las familias, su mercado del domingo es un espectáculo exuberante, cantidades de artesanos desde muebles a ropas, tenderos de especies, semillas y otras hierbas, los aparcamientos de los carromatos con sus burros aparcados como si BMVs fueran ocupando todas las calles, la afluencia es masiva y cautivadora.

Visité esta ciudad desde Pakistán cruzando el Karakorum, al pertenecer a China es mejor visitarla desde cualquier punto de China ya que está bien conectada con trenes, uno se siente haber hecho un viaje en el tiempo, cuando el transporte era animal, antes de la llegada de los automóviles, es una experiencia en sí y no precisamente para los turistas, la ciudad dispone de algunos hoteles que con suerte funcione el agua o la calefacción, hay muchos lugares de billares incluso jugando en la calle, el andar y vagabundear por la ciudad es un gozo, no tiene la estrechez de calles de Peshawar en Pakistán pero muy parecida en las formas.

Muy recomendable para buscadores de lo exótico.

Uno de los lugares principales de la antigua Ruta de la Seda, los Uigures son de origen Turco y China ha tenido que socavar varias revueltas de su población manteniendo a la región dentro de sus autonomías.

El lugar es autentico y desconocen el turismo de masas, lo cuál no ha influenciado para nada su tradicional forma de vivir.
Fotos de Kashgar o Kashi

Viajar Barato

Una de las formas de viajar barato para el viajero independiente, es usar las redes de Albergues u Hostales alrededor del mundo, ellos están en todas las ciudades de todos los continentes, mucho mas baratos que los hoteles o moteles, le dan a uno todas las facilidades, desde hospedarse a compartir habitación hasta habitaciones individuales o dobles, con baño privado o compartido un lugar idóneo para conocer gente y compartir experiencias de viajes, es una forma muy valida de viaje a más económico más tiempo de viaje y una forma de disfrutar distinta a los que viajan por tiempo limitado y si quieren todas las comodidades para los que los hoteles les es mucha mejor opción.

Como los albergues son muy concurridos es de sabios hacer una reserva para varios días en cuanto se llega a una nueva ciudad y un nuevo país, para hacer las reservas recomiendo esta pagina web: Reserva de Albergues. Se pagan unos pocos $, un 10% para hacer la reserva y al llegar se paga el resto descontando lo que se pagó por la reserva.

El otro viaje interior a lo desconocido.

Desde la antigüedad los humanos han tenido una necesidad de trascender, a través de la religión, ritos o drogas han buscado lo desconocido o innombrable, sea la necesidad de saber que hay más allá de la muerte física del cuerpo, con ayuda del ayuno, meditación, rezos, penitencias o drogas se dice que se han obtenido experiencias místicas que aunque momentáneas daban a conocer una nueva dimensión a la vida.

En los libros de Aldous Leonard Huxley: Las Puertas de la Percepción y Un Mundo Feliz se narran muchas de estas posibilidades incluyendo una droga ficticia en el futuro, el Soma que daría la felicidad a los seres humanos.

La antigüedad del uso de las drogas se remonta a la edad de piedra, de donde se han encontrado restos de adormidera (opio) de como 4 mil años de antes de Cristo, también el uso del cáñamo se remonta a los inicios de la civilización en China.

Quiero señalar el grupo de los alucinógenos: LSD, setas mágicas, peyote, ayahuasca, DMT y otras.

Las setas y el peyote se han utilizado desde los druidas hasta los brujos o curanderos de hoy en día, las visiones que se obtienen en el uso de ellas es como un viaje al otro lado por unos minutos o por horas.

Uno trasciende y logra un éxtasis místico similar a lo que obtenían los religiosos después de muchas horas de meditación, por eso el uso por pura recreación no es muy recomendable, una de las experiencias mas fuertes la conseguí con el DMT, por 20 minutos me sentí en un lugar sin dolor y sin cuerpo donde toda la realidad exterior se transformaba en un juego molecular a pedazos como en un calidoscopio, es difícil transmitir esta experiencia a través del lenguaje de las palabras ya que está mas allá de ellas.

Con la ayahuasca que es un proceso mucho más complicado, pero las visiones planetarias y del cosmos son muy interesantes y siempre aparecen serpientes, los siguientes días a la experiencia uno se siente limpio y lleno de energía.

Con el peyote, mescalina y LSD se tiene una unión con el entorno casi paradisíaca, o también puede darse lo contrario de descender al infierno, depende del estado anímico de la persona individual.

No recomiendo el uso de ninguna droga y si se hace se debe hacer con mucho respeto.